
Funcionarios del gobierno de China salieron a la luz del mundo a través de las redes sociales pero con un comportamiento deplorable. Propinaron una paliza a un ciudadano que solamente se quejó a través de un chat público del ruido que hacían en el edificio donde reside.
Al parecer el gobierno realizaba labores de soldaduras a puertas y ventanas y a la víctima no le agradó y mientras hablaba por un chat, lo comentó a modo de queja. Lo que no sabía el ciudadano es que el chat estaba siendo espiado y en minutos cayó una comisión y lo castigó. Todo quedó grabado en las cámaras de seguridad.