
José Rangel, un joven venezolano fue acribillado en la ciudad de Manaos en Brasil por presuntamente un lío con narcotraficantes. Recientemente se pudo conocer que uno de los asesinos del migrante fue capturado, precisamente por otro lío de drogas.
Rangel, segundos antes de morir, pidió a quienes miraban su terrorífica escena, que agilizaran su ayuda y justo antes de morir, pidió perdón a Dios por su mal comportamiento.